martes, 7 de febrero de 2012

La Búsqueda de Yacimientos Arqueològicos

Un yacimiento arqueológico, es un lugar donde existan todavía evidencias físicas de actividades humanas pasadas. Estas evidencias pueden estar representadas de diversas maneras, ya que tenemos que tener en cuenta que dependerá de la naturaleza del yacimiento y por quien o quienes fueron creados. Siendo desde objetos naturales o subproductos físicos de las actividades pasadas.
Además a este concepto podemos agregar dos categorías de yacimientos: El primero denominado: Yacimiento Prehistórico: que son pertenecientes al periodo Paleolítico Inferior y la Edad de Bronce. Y nuestra segunda categoría son los Yacimientos Arqueológicos: Aquí ya tendremos una cronología que comprenderá desde la Edad de Hierro hasta la actualidad.
Por otro lado, el primer paso para realizar un buen trabajo de campo arqueológico, es realizar una buena prospección superficial sistemática, siendo considerada la más efectiva en una investigación, la propuesta por transectos o líneas longitudinales.
Estas pueden ser líneas rectas entre dos puntos, o líneas sinuosas. Sera lógico, que mientras más transectos realicemos en un área y estos se encuentren lo más cercanos los unos a los otros, será mejor la cobertura de nuestra prospección.

También hablaremos del muestreo estratificado: en donde se decidirá, que áreas deberemos prospectar, que sin lugar a dudas a mayor parte clasificaremos las que contengan mas vestigios arqueológicos.
En esta clase de muestreo, dividiremos el área en base a sus diversas zonas geográficas, como por ejemplo un cerro, una colina, una llanura, una hondonada. Para que a continuación, procederemos a seleccionar las que contengan más yacimientos. Así podemos citar este siguiente ejemplo: las áreas que presenten o que se encuentren más cercanas a recursos hídricos pueden contener una rica información arqueológica. Y las áreas que se encuentren en pendientes mas escarpadas, la probabilidad que encontremos vestigios arqueológicos será aun menor.
Otro tipo de muestreo es el aleatorio: En donde se escogerán al azahar el área a prospectar. Este puede ser simple, que constará en escoger puntos en una cuadricula imaginaria sobre el área de estudio. El estratificado: Aquí dividiremos el área, en varias zonas geográficas, muestreándolas al azahar. El tercer tipo de muestreo es el sistemático: En esta clase de reconocimiento escogeremos al azahar una unidad, para que posteriormente seleccionaremos otras zonas a partir de ella.
Pero si bien todas estas actividades son de suma importancia en el que hacer arqueológico, no podemos dejar de mencionar a otra, que son las anotaciones respectivas que realizaremos en el diario de campo, en el se deberán anotar cualquier tipo de actividades que realizamos, las notas de cada día, los detalles de los yacimientos, hasta las condiciones climáticas o de iluminación, así como el nombre de las personas, que han participado cada día o cualquier tipo de problema que se haya suscitado.
Al encontrar un yacimiento arqueológico, se deberá anotar hasta el último detalle que se presente en el, como por ejemplo, extrayendo las coordenadas con un GPS, incluyendo una descripción de cómo llegar al lugar arqueológico en investigación, complementándolo con un croquis que contenga además información del paisaje y las distancias aproximadas a lo largo del itinerario.

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